En Jerusalén, la solemnidad de la Ascensión del Señor se celebra exactamente 40 días después de Pascua de Resurrección, a raíz de la historia de Lucas en los Hechos de los Apóstoles, que dice:
Después de su Pasión, Jesús se manifestó a ellos dándoles numerosas pruebas de que vivía, y durante cuarenta días se le apareció y les habló del Reino de Dios…
Dicho esto, los Apóstoles lo vieron elevarse, y una nube lo ocultó de la vista de ellos. Como permanecían con la mirada puesta en el cielo mientras Jesús subía, se les aparecieron dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron: «Hombres de Galilea, ¿por qué siguen mirando al cielo? Este Jesús que les ha sido quitado y fue elevado al cielo, vendrá de la misma manera que lo han visto partir»
Dos de las hermanas de la comunidad de Belén: la hna. Clementina y la hna. Cleusa, asistieron a la Santa Misa a las 4 am, justo en el monte de la Ascensión, donde está la piedra que la tradición reconoce como aquella en la que Jesús se apoyó por última vez antes de ascender al cielo.
La Misa fue concelebrada por los Padres del Verbo Encarnado y a ella participaron otras hermanas y seglares amigos.
Ésta es una bella experiencia eclesial y carismática en un lugar donde sólo en esta solemnidad se puede celebrar la misa ya que este local sagrado es propiedad de nuestros hermanos musulmanes.
Vea el pequeño video: