Mes en honor del Sagrado Corazón de Jesús
Décimo quinto día:
“El Sagrado Corazón de Jesús, a quien se recurre en la prueba”
Hoy les ofrecemos una carta de la Sierva de Dios a una hija suya en crisis:La bendición del Señor y su paz divina desciendan abundantemente en tu alma y le den nuevamente la calma, la tranquilidad, llenándola de santo y divino amor.
He leído tu cartita y quedo completamente al tanto de todo lo que me dices, quédate tranquila de todo, descansa humildemente en la santa obediencia y bajo la mirada de Dios, es más, en su Corazón divino y no temas nada.
Yo vigilo y rezo continuamente por tus necesidades respecto a tu alma, a tus perplejidades, timores, dudas y en general sobre todas tus necesidades, mándalo todo a mí y di con fe al Señor: “Dios mío, sólo quiero tu Voluntad”. Y allí descansa tranquila, sin preocuparte por nada. (Escritos de la Fundadora, Vol. III, pág.233).
¿Qué nos puede decir esta carta de Madre Carmela hoy?
- En los momentos de desánimo, perplejidad, prueba, el mejor modo de resistir es ser sinceros con quien ya está más adelante en el camino espiritual, para que nos ayude a ver con más claridad y objetividad. ¡Nunca nos cerremos y queramos resolver las cosas solos!
- La Madre se ocupa de corazón de esta hermana en crisis y le asegura su oración, su cercanía, es más, pide a la hermana de dejar todo en sus manos, es decir que se hace cargo totalmente de la crisis de la hermana.
- Sabe orientar a la hermana hacia Dios, es más, a su Corazón, para que allí encuentre paz y fuerza en su Voluntad.
Hoy verificaré cómo vivo mis pruebas: ¿en la humildad de quien se confía y se entrega o en la soledad que no quiere pedir ayuda? Y también: ¿Cuando ayudo a los otros, me encargo de corazón de sus inquietudes como Madre Carmela?