Novena de Navidad
9º Día: Jesús, hijo del Padre
“El que me ha visto, ha visto al Padre”.(Jn 14,9)
G/. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo
T/.Amén
Canto inicial o una oración de adoración (si se hace la exposición).
1º Lect.: De la Carta de San Pablo Apóstol a los Gálatas (Col 1, 15-20)
15 Él es la Imagen del Dios invisible, el Primogénito de toda la creación, 16 porque en él fueron creadas todas las cosas, tanto en el cielo como en la tierra, los seres visibles y los invisibles, Tronos, Dominaciones, Principados y Potestades: todo fue creado por medio de él y para él. 17 Él existe antes que todas las cosas y todo subsiste en él. 18 Él es también la Cabeza del Cuerpo, es decir, de la Iglesia. Él es el Principio, el Primero que resucitó de entre los muertos, a fin de que él tuviera la primacía en todo, 19 porque Dios quiso que en él residiera toda la Plenitud. 20 Por él quiso reconciliar consigo todo lo que existe en la tierra y en el cielo, restableciendo la paz por la sangre de su cruz.
Canto
2º Lect.: De los Escritos de Madre Carmela
Dios me mostró la vestidura delicadísima que quiso dar a su Verbo para aparecer sobre la tierra, o sea aquel cuerpo puro e inmaculado formado en el seno purísimo de María, por obra y virtud del Espíritu Santo, este Cuerpo en el acto mismo de su concebimiento fue unido por hipóstasis divina al Verbo en unidad de Persona…
Él me hizo ver en Adán aquella original justicia y sobrenatural riqueza de la cual fue extraordinariamente marcado como hombre, además de las sobrehumanas gracias y privilegios especiales e infinitos, por la unión con el Verbo”.
Pausa de reflexión
Intercesiones
G/. Roguemos al Señor a fin de que continúe a ser misericordioso con todos los hombres y digamos con fe:
T/. Muéstranos tu misericordia, oh Señor.
- Señor, nosotros te esperamos: Tú no eres anónimo porque nos has revelado tu Nombre y en Cristo no has mostrado tu rostro, enséñanos a reconocerte mirando con amor al hermano.
- Señor, la tierra está llena de tu presencia: cuando nosotros caminamos Tú eres peregrino con nosotros. Te pedimos que cuando celebremos la Eucaristía Tú nos prepares el banquete nupcial.
- Señor, nuestras miradas te perciben aún: ayúdanos a mirar a la gente con bondad y enséñanos a encontrarte en el silencio y en la oración.
G/. Oremos
Dios omnipotente, haz que podamos contemplar con ojos puros el gran misterio del nacimiento de tu Hijo, hecho hombre en el seno de la Virgen María. Por Cristo, nuestro Señor. Amén.
Canto final