Testimonio sobre Madre Pierina

Ayer, 28 de abril de 2020, en la Casa General de las Hermanas del Sagrado Corazón del Verbo Encarnado, ha volado al cielo Madre Maria Pierina Guido, una mujer totalmente donada a Dios, que en sus casi 94 años de vida ha sabido conjugar la vida contemplativa con la activa, viviendo como verdadera hija de la Madre Fundadora. Aquí hay un testimonio de nuestra ex Madre General Madre Vittoria Valentino que compartimos con ustedes:

Teniendo la lámpara encendida…

Recordando a Madre Pierina.

Cuando sientes que el corazón se estremece por la partida de una persona querida, también la mente advierte un vacío y las palabras faltan para expresar los sentimientos más profundos y los recuerdos más lindos, mientras se trae a la memoria un pedazo de historia compartida.

He vivido con Madre Pierina 40 años en Roma, realmente una vida ….

Tenía 20 años cuando me recibió como aspirante para ser religiosa y ella era la Superiora General. La confianza y el cariño sincero y maternal de su parte y al mismo tiempo sincero y filial de mi parte, han caracterizado nuestra convivencia romana.

Madre Pierina ha sido para mí y para muchas de nosotras, Madre y confidente, maestra y compañera de camino, sin hacer ruido, sin apariencias, sino en el silencio de sus horas de oración en su habitación o en la capilla, en sus miradas profundas, en sus pequeños y delicados gestos como el de ponerme un jazmín del cielo en el banco de la capilla, en sus paseos solitarios en el jardín que se habían convertido en una verdadera cita mariana.

¡Cuántas veces, mirándola, me ha parecido ver a Madre Carmela! De quien ha sido una digna y muy fiel hija y una auténtica heredera carismática.

La comunidad, las hermanas de toda edad o nación, han sido para ella “su familia” en el más profundo sentido de la palabra. El estar juntas, rezando o festejando, tomando un helado o contando un chiste era motivo de alegría, la alegría de los simples… lo había recibido de Madre Carmela y nos lo transmitía con la pureza y la simplicidad que la caracterizaban.

De Madre Pierina se pueden decir muchas cosas, pero respetando su reserva, en este día que ella deja físicamente la casa de Roma, siendo la fiesta de Santa Catalina de Siena, Patrona de Italia, concluyo poniendo en la boca de Madre Pierina las palabras de esta gran Santa, sabiendo que le agradará:

“¡Oh abismo, oh eterna Trinidad, oh Deidad, oh profundo mar! ¿Qué más podías darme sino a Ti mismo?

Tú eres un fuego que siempre arde y no se consume.

Tú eres el que consume con tu calor todo el amor propio del alma.

Tú eres fuego que quita toda frialdad e iluminas las mentes con tu luz, con esa luz con la que me has hecho conocer tu verdad”.

¡Madre Pierina, ahora estás en la luz, esa luz que no conoce atardecer, ruega por nosotros!

Hna Vittoria Valentino

Ex Superiora General de la Congregación

29 de abril de 2020

Fiesta de Santa Catalina de Siena