Testimonios de Jóvenes

experiencia de jovenes en la misión 2017

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Costanza Di Chiara, de 24 años, cuenta en  TV2000 su historia de conversión y de gran fe, que comenzó después de un viaje a la Tierra Santa. Allí se decidió que quería ser médico, para ayudar al pueblo de Israel o al de Palestina.


Vigilia GMG 2017: testimonio de Pompeo Barbieri, “no tengo más miedo del futuro ni de lo que la vida me reserva

“No tengo más miedo del futuro ni de lo que la vida me reserva”. Así Pompeo Barbieri ha concluido su testimonio durante la Vigilia de oración con Papa Francisco en la Basílica deSanta Maria Maggiore en preparación a la XXXII Jornada mundial de la juventud. Pompeo, originario de San Giuliano de Puglia, ha hecho el relato de su vida partiendo desde el 31 de octubre de 2002 cuando, durante una normal mañana de escuela, “a las  11.33 un cisma muy violento ha hecho tamblar todo”. “El aula nos calló encima. En un momento hemos sido sepultados bajo una gran cantidad de escombros”, ha recordado Pompeo, pensando a los bomberos que “me han arrastrado hacia afuera y me he despertado en el hospital. He estado en peligro de vida durante tres meses”. “Sólo después – ha proseguido –  mis padres me han contado que la maestra y 27 compañeros habían muerto bajo ese derrumbe”, entre ellos el primo de Pompeo. “Yo estaba vivo, mientras ellos no estaban más … ¿por qué?”, se ha preguntado. El desconcierto, las ganas de reaccionarm la conciencia de  “que tenía que vivir aún por quien no podía hacerlo más”.

“Así, aún cuando me han dicho que no podría caminar más, he enfrentado esto con más coraje”, ha agregado Pompeo, admitiendo que “me había hecho más fuerte y me había convertido en inatacable”. A los 18 años, en cambio, un problema lo obligó a entrar en diálisis: “Me sentí perdido y pensé que no era justo”. “También esa vez tuve suerte porque mi padre me donó su riñón”, ha relatado Pompeo, revelando que “no cambiaría casi nada de mi vida ni de aquella tragedia, quisiera sólo que mis amigos estuvieran aquí, sólo esto”. “Esta silla de ruedas me ha enseñado a ver la belleza de las pequeñas cosas y me recuerda cada día la fortuna que tengo”, ha confiado, confesando que “tengo un sueño: partecipar a los juegos paraolímpicos”.