Espacio de la Espiritualidad

Pensamientos, oraciones y comentarios sobre el Evangelio
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Mes en honor del Sagrado Corazón de Jesús

Décimo sexto día:

“El Sagrado Corazón de Jesús,  lleno de amor en la Eucaristía”

 Una vez más les presentamos un informe de Madre Carmela a su director espiritual, en el que le manifiesta su unión con Jesús a través de la Eucaristía.

sc16Por lo tanto Él, tomó mi corazón y lo unió al suyo en modo de formar de los dos uno solo, y así transformado, o mejor dicho divinizado, lo ponía nuevamente dentro de mi pecho diciéndome: “La potencia de mi amor atrae a sí tu corazón y lo une todo, lo transforma en mí mismo Corazón, en modo de formar uno solo, una sola cosa, para vivir solamente de mi misma vida, de mí mismo Corazón, de mí mismo amor. Viniendo yo en ti en la Santa Comunión, tú vienes a Mí, y esto por potencia de mi amor, el cual, uniéndome a ti al alimentarte de mis mismas carnes divinas, hace que seas una misma y sola cosa conmigo, te une, te ensimisma, te transforma, te abisma toda en mí, en mí mismo Ser divino”. (Escritos de la Fundadora, Vol. I, pág. 257-258)

Reflexionemos juntos sobre este texto:

  1. Otra vez notamos que es en la Eucaristía, mientras hace la comunión, que Madre Carmela tiene una experiencia fuerte con el Corazón de Jesús.
  2. Esta experiencia se manifiesta en la unión íntima de los corazones de Jesús y de Madre Carmela, al punto que ella siente su mismo amor.
  3. Al alimentarse de su santa Carne, la Sierva de Dios, se ensimisma, se transforma, se abisma en el mismo Ser Divino.

Hoy pediré al Señor la gracia de vivir el momento de la Santa Comunión como una ocasión especial para experimentar la unión del corazón con el Corazón Divino de Jesús.

Pensamiento del día 16 de junio de 2020

junio 16th, 2020 Posted in Pensamiento del dia

62Es tiempo de terminarla conmigo misma;

Dios solo, su gloria,

el bien de las almas

deben ser ya toda la ocupación de mi vida.

Yo no soy más yo,

sino que es Dios que vive y obra en mí,

por lo tanto todas las operaciones

no deben ser otra cosa que el resultado

de todas aquellas operaciones divinas

que la gracia continuamente obra en mí.

(Venerable Madre Carmela Prestigiacomo)

Mes en honor del Sagrado Corazón de Jesús

Décimo quinto día:

“El Sagrado Corazón de Jesús, a quien se recurre en la prueba”

Hoy les ofrecemos una carta de la Sierva de Dios a una hija suya en crisis:sc15La bendición del Señor y su paz divina desciendan abundantemente en tu alma y le den nuevamente la calma, la tranquilidad, llenándola de santo y divino amor.

He leído tu cartita y quedo completamente al tanto de todo lo que me dices, quédate tranquila de todo, descansa humildemente en la santa obediencia y bajo la mirada de Dios, es más, en su Corazón divino y no temas nada.

Yo vigilo y rezo continuamente por tus necesidades respecto a tu alma, a tus perplejidades, timores, dudas y en general sobre todas tus necesidades, mándalo todo a mí y di con fe al Señor: “Dios mío, sólo quiero tu Voluntad”. Y allí descansa tranquila, sin preocuparte por nada. (Escritos de la Fundadora, Vol. III, pág.233).

¿Qué nos puede decir esta carta de Madre Carmela hoy?

  1. En los momentos de desánimo, perplejidad, prueba, el mejor modo de resistir es ser sinceros con quien ya está más adelante en el camino espiritual, para que nos ayude a ver con más claridad y objetividad. ¡Nunca nos cerremos y queramos resolver las cosas solos!
  2. La Madre se ocupa de corazón de esta hermana en crisis y le asegura su oración, su cercanía, es más, pide a la hermana de dejar todo en sus manos, es decir que se hace cargo totalmente de la crisis de la hermana.
  3. Sabe orientar a la hermana hacia Dios, es más, a su Corazón, para que allí encuentre paz y fuerza en su Voluntad.

Hoy verificaré cómo vivo mis pruebas: ¿en la humildad de quien se confía y se entrega o en la soledad que no quiere pedir ayuda? Y también: ¿Cuando ayudo a los otros, me encargo de corazón de sus inquietudes como Madre Carmela?

Novena en honor al Sagrado Corazón de Jesús

junio 15th, 2020 Posted in Novenas y Triduos

6˚ día: Vengan a Mi

G/.En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo

T/.Amén

Canto inicial

Oración inicial

scnovenaSeñor Jesucristo, hiere con tus heridas mi corazón; embriaga con tu Sangre mi alma para que, a donde yo vaya te vea siempre crucificado.

Señor, haz que yo aspire a Ti con mucha vehemencia, que no logre encontrar nada fuera de Ti; que no sea capaz de contemplar ningún otro objeto fuera de tus llagas.

Haz, Señor, que toda mi consolación consista en el ser traspasado por tus heridas y, al revés, que mi más amarga tristeza sea pensar en algo que no seas Tú.

Que mi corazón Jesús, no sepa gustar otro descanso hasta que no haya llegado hasta Ti, que eres su verdadero centro; en Ti encuentre su paz y la más completa saciedad de sus deseos[1].

1˚ Lect.: Del Evangelio según San Mateo (11,25-30)

25 En aquel tiempo, Jesús dijo: «Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por haber ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes y haberlas revelado a los pequeños. 26 Sí, Padre, porque así lo has querido. 27 Todo me ha sido dado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, así como nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.

28 Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré. 29 Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio. 30 Porque mi yugo es suave y mi carga liviana».

Canto

2˚ Lect.: De los Escritos de Madre Carmela

Esta mañana… me había puesto en oración, pero me había cansado y abatido tanto que ya no me mantenía para nada y continué mi oración de abandono en los brazos del Señor; después como a las seis me sentía desfallecer, y entonces dije a Jesús: “Jesús mío, me siento cansada y desfallecida, hazme descansar en tu Corazón Adorado para recobrar nueva fuerza y vigor para continuar con más alacridad el viaje doloroso del calvario”. Y Jesús, tan bueno, vino en seguida a socorrerme, me atrajo a Sí por fuerza de amor e hizo descansar mi cabeza cansada y abatida sobre su Corazón sagrado, me hizo sentir los latidos de su Adorable Corazón, los cuales repercutían maravillosamente en el mío; me hizo también sentir los movimientos, los respiros amorosos de su Divino Corazón, los cuales se unían de una manera maravillosa y divina a los míos. En fin, me hizo sentir y gustar, en modo todo sobrenatural e inefable, una prueba de aquella armonía perfecta y divina que reina en Aquel Corazón.

Pausa de reflexión

Intercesiones

G/.Dirijamos con fe nuestra oración a Jesús, manso y humilde de Corazón y digamos:

T/.Sagrado Corazón de Jesús, que ardes de amor por nosotros, inflama nuestro corazón de amor por Ti.

  • Señor Jesús, que te has revelado a los pequeños, a los humildes y a los simples: muéstranos también hoy tu continua benevolencia y cuídanos en tu amor.
  • Señor Jesús, Tú tienes sed de nuestro amor y de nuestra salvación, haz que nuestra alma tenga sed de Ti, crucificado por amor.
  • Señor Jesús, Tú que vienes a nosotros como el Viviente, ayúdanos a crucificar nuestros proyectos sobre tu Cruz para cumplir tu voluntad.

G/. Oremos

Señor Jesús, conquistadas por tu amor, venimos a Ti con confianza y te pedimos saber acoger como norma de nuestra vida el mandamiento de la caridad para amarte sobre todas las cosas. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Canto final

Novena en honor al Sagrado Corazón de Jesús

junio 14th, 2020 Posted in Novenas y Triduos

5˚ día: Yo soy el Pan de la vida

scnovenaG/.En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo

T/.Amén

Canto inicial

Oración inicial

Cristo, nuestro único mediador, Tú nos eres necesario para vivir en comunión con Dios Padre, para ser contigo que eres su único Hijo y Señor nuestro, sus hijos adoptivos, para ser regenerados en el Espíritu santo. Tú nos eres necesario, oh verdadero Maestro de las verdades escondidas e indispensables de la vida, para conocer nuestro ser y nuestro destino y el camino para seguirlo…

Tú nos eres necesario, oh Cristo, oh Señor, oh Dios con nosotros, para aprender el amor verdadero y para caminar en la alegría y en la fuerza de tu caridad nuestro camino fatigoso, hasta el encuentro final contigo amado, contigo esperado, contigo bendito en los siglos.[1]

1˚ Lect.: Del Evangelio según San Juan (6,32b-35.51.53-57)

32b «Les aseguro que no es Moisés el que les dio el pan del cielo; mi Padre les da el verdadero pan del cielo; 33 porque el pan de Dios es el que desciende del cielo y da Vida al mundo». 34 Ellos le dijeron: «Señor, danos siempre de ese pan». 35 Jesús les respondió: «Yo soy el pan de Vida. El que viene a mí jamás tendrá hambre; el que cree en mí jamás tendrá sed.

51 Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá eternamente, y el pan que yo daré es mi carne para la Vida del mundo».

53 «Les aseguro que si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre, no tendrán Vida en ustedes. 54 El que come mi carne y bebe mi sangre tiene Vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. 55 Porque mi carne es la verdadera comida y mi sangre, la verdadera bebida. 56 El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él. 57 Así como yo, que he sido enviado por el Padre que tiene Vida, vivo por el Padre, de la misma manera, el que me come vivirá por mí».

Canto

2˚ Lect.: De los Escritos de Madre Carmela

… todas las veces en que Jesús viene a mi corazón (en la Eucaristía) yo me siento toda invadida por un fuego todo celeste y divino, el cual licuándome, mi corazón como cera se derrite y se consume todo en amor y por amor a Él solamente. Más aún, siento mucho circular por mis venas su Sangre divina, y su Santísima Carne unirse en tal modo a la mía, hasta formar con Él una misma y sola cosa.

Ahora, en el acto en que Jesús me acercaba a su Corazón con toda la potencia de su amor, me atrajo a Sí,… diciéndome:   “La potencia de mi amor atrae a sí tu corazón y lo une todo, lo transforma en mi mismo Corazón hasta formar uno solo, una sola cosa, para vivir solamente de la misma vida, de mi mismo Corazón, de mi mismo amor. Viniendo Yo a ti en la Santa Comunión, tú vienes a Mí, y esto por la potencia de mi amor, el cual uniéndome a ti con el alimentarte de mis mismas carnes divinas, hace que seas una misma y sola cosa conmigo, te unes, te ensimismas, te transformas, te hundes toda en Mí, en mi mismo Ser Divino.[2]

Pausa de reflexión

Intercesiones

G/.Dirijamos con confianza nuestra oración a Jesús, manso y humilde de Corazón y digamos:

T/.Jesús, Pan de Vida, escúchanos

  • Señor Jesús, que nos reúnes entorno a tu Mesa para celebrar el Sacramento de tu Cuerpo y de tu Sangre, dónanos tu Espíritu para que nuestra vida sea un continuo agradecimiento.
  • Señor Jesús, Pan vivo bajado del cielo, haznos sentir hambre de Dios que es hambre de vida, aquella vida que va más allá de la muerte, iluminada por la presencia de Dios y bienaventurada por su misma gloria.
  • Señor Jesús, la Eucaristía es el gran Sacramento de tu amor que da continuidad al misterio de la Encarnación, haz que a través de ella podamos vivir el misterio de Belén y de Navidad.

G/. Oremos:

Señor Jesucristo, que eres Pan verdadero bajado del cielo, haz que vivamos con la fuerza de este Alimento Espiritual y en el último día resucitemos gloriosos a la vida eterna. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Canto final

[1] Pablo VI

[2] Vol. I, págs. 257-258, Carta a P. V. Nardelli, o.p., Palermo 19/12/1900.

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Mes en honor del Sagrado Corazón de Jesús

Décimo cuarto día:

“El Sagrado Corazón de Jesús, compasivo en la enfermedad”

El corazón de Madre Carmela es siempre grande y misericordioso, aun en esta ocasión en que tuvo muchas hermanas enfermas:

¡Sólo Jesús sea nuestro único amor, nuestra vida, nuestro todo!

sc14Siempre sean dadas gracias a nuestro Amabilísimo Señor que se digna de visitarnos seguido con estas tribulaciones. Entre muchas otras cosas, me ha angustiado bastante la enfermedad de algunas de mis buenas hijas, mucho más porque son enfermedades un poco serias. En cada casa ha habido una o dos hermanas enfermas que me han preocupado muchísimo, y todas al mismo tiempo. He rezado a Jesús que, por su especial Bondad, me las restituya sanas pronto, y Jesús, tan bueno ha tenido compasión de mi debilidad y de mi miseria y por su misericordia ya han mejorado bastante todas, en grado de convaleciente. (Escritos de la Fundadora, Vol. III, pág. 198)

Leamos dentro las simples líneas que ha escrito Madre Carmela:

  1. Ella inicia su carta recordando y poniendo como slogan, el fin de su vida: sólo y siempre Jesús es el centro de todo.
  2. Aun el sufrimiento es vivido por Madre Carmela como una visita del Señor, y por ello le da gracias, también cuando la angustia la invade.
  3. El objeto de la preocupación de Madre Carmela es la salud de sus hijas, por ellas reza, se preocupa, tiene realmente un corazón de Madre, habla de ellas como de pertenencia afectuosa: “mis hijas”; “me las restituya”.
  4. La sanación la atribuye a su oración y a la relación que tiene con Dios, tan bueno con ella.

Hoy estoy invitado/a a estar atento a mi estilo de hablar, si refleja mi pertenencia a Dios, si es espiritual o demasiado mundano. Luego, examinaré mis relaciones y la gente que trato en el apostolado: ¿Las siento mías, en relación al Señor? es decir: ¿Son relaciones libres, pero cargadas del amor del Corazón de Dios?

Novena en honor al Sagrado Corazón de Jesús

junio 13th, 2020 Posted in Novenas y Triduos

4˚ día: Yo soy el buen Pastor

scnovenaG/.En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo

T/.Amén

Canto inicial

Oración inicial

Oh Jesús que tanto me amas, escúchame te ruego, que tu voluntad sea mi deseo, mi pasión, mi amor. Haz que yo ame todo lo que es tuyo; pero sobre todo que yo te ame a Ti sólo.

Dame un corazón tan lleno de ti, que nada pueda distraerme de Ti. Dame un corazón fiel y fuerte, que nunca tiemble ni se abaje; un corazón recto que no conozca los caminos tortuosos del mal, un corazón indomable, siempre listo a luchar, un corazón valiente, que no se eche atrás a la vista de los obstáculos; un corazón humilde y dócil como el tuyo, Señor Jesús.[1]

1˚ Lect.: Del Evangelio según San Juan (10,10b-18)

10b Yo he venido para que las ovejas tengan Vida, y la tengan en abundancia. 11 Yo soy el buen Pastor. El buen Pastor da su vida por las ovejas. 12 El asalariado, en cambio, que no es el pastor y al que no pertenecen las ovejas, cuando ve venir al lobo las abandona y huye, y el lobo las arrebata y las dispersa. 13 Como es asalariado, no se preocupa por las ovejas.

14 Yo soy el buen Pastor: conozco a mis ovejas, y mis ovejas me conocen a mí 15 –como el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre– y doy mi vida por las ovejas. 16 Tengo, además, otras ovejas que no son de este corral y a las que debo también conducir: ellas oirán mi voz, y así habrá un solo Rebaño y un solo Pastor. 17 El Padre me ama porque yo doy mi vida para recobrarla. 18 Nadie me la quita, sino que la doy por mí mismo. Tengo el poder de darla y de recobrarla: este es el mandato que recibí de mi Padre».

Canto

2˚ Lect.: De los Escritos de Madre Carmela

El día de Pascua,… encontrándome en oración delante de mi amabilísimo Esposo y contemplando el misterio de la Resurrección, me entretenía en dulce coloquio con mi amado Bien cuando he aquí … se me representaron a la mente estas palabras: “Quiero compilar en ti todos los rasgos de mi vida, te quiero penitente, te quiero apóstola, te quiero orante”, etc.… El amoroso Jesús me hizo sentir: “Cela mi honor, cela mi honor, cuida mis ovejas”. A tales palabras yo humillada y muy conciente de mi nada, mi impotencia y la ineptitud a cualquier mínima cosa, le respondí: “Señor, tú ves la miseria, mi nada, mi impotencia. ¿Qué cosa puedo hacer yo, miserable? Y además, ¿acaso soy yo pastor de la Iglesia que tengo que atender tus ovejas?” a este punto se me presentó esta otra idea: “Debes saber que delante de Mí son todos una misma cosa y por lo tanto aquello que hace mi cabeza visible con las obras, puedes tú hacerlo con la oración. ¡Oh! ¡Si supieras cuánta eficacia tiene la oración bien hecha delante de Mí!” [2].

Pausa de reflexión

Intercesiones

G/.Dirijamos con confianza nuestra oración a Jesús, manso y humilde de Corazón y digamos:

T/.Jesús, buen Pastor, haznos instrumentos de tu amor.

  • Señor Jesús, que te has dado completamente para traer la oveja perdida al rebaño, para vendar las heridas, para curar las enfermas, te rogamos por aquellos que se sienten perdidos y golpeados por momentos de desaliento.
  • Jesús, buen Pastor, revístenos de humildad y de confianza para salir del estado de indiferencia en el que, seguido, nos encontramos.
  • Jesús, Pastor divino, líbranos del corazón de piedra, frío e insensible y danos un corazón de carne.

G/.Oremos:

Señor Jesús, sostiene nuestra fragilidad con la fuerza de tu Espíritu y haz que en las distintas vicisitudes vividas a lo largo de la existencia no nos separemos nunca de Ti, buen Pastor, que nos guías con seguridad a las fuentes de la vida. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Canto final

[1] Santo Tomás de Aquino

[2] Vol. I, págs. 39-40, Informe espiritual a P. Emanuel Cali, 1883

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Mes en honor del Sagrado Corazón de Jesús

Décimo tercer día:

“El Sagrado Corazón de Jesús, océano inmenso de amor y dulzura”

La acción de Dios durante la oración, en Madre Carmela, es potentemente eficaz:

sc13En el mismo momento en que me sentí atraer tan vehemente hacia Dios, entendí estas palabras: “Hija mía querida, abandónate libremente en los brazos de mi Providencia, sumérgete y reposa en el océano infinito de mi Corazón, allí serás revestida de nueva gracia y virtud, que te harán  cada vez más conforme a mí, tu modelo y único fin”. Al sentir pronunciar estas palabras mi corazón abundó plenamente de dulzura y de amor de manera extraordinaria. (Escritos de la Fundadora, Vol. I, pág. 132)

Aquí está el fruto de la oración de Madre Carmela, que ahora podemos hacer nuestro:

  1. La Sierva de Dios siente una atracción tan fuerte hacia Dios que no puede quedar indiferente, se deja transportar por la acción divina.
  2. Ella siente que el Señor le ofrece aquello que más deseamos mientras vamos por nuestro camino en la tierra: estar abandonados en los brazos e Dios, descansando en el inmenso océano de su Corazón.
  3. La acción de Dios nos da un profundo amor y dulzura extraordinarios.

Hoy, en la oración, trataré de dejar obrar totalmente al Señor para que me atraiga a Sí y yo pueda descansar en el océano inmenso de su Corazón.