Pensamiento del día 2 de julio de 2020
¡Jesús sea el único objeto de nuestro amor,
nuestra vida, nuestro bien,
nuestro Todo!
Sólo Él sea el primero y el último
respiro nuestro.
(Venerable Madre Carmela Prestigiacomo)
¡Jesús sea el único objeto de nuestro amor,
nuestra vida, nuestro bien,
nuestro Todo!
Sólo Él sea el primero y el último
respiro nuestro.
(Venerable Madre Carmela Prestigiacomo)
es más, ensimisma tu voluntad a la de Dios
para que forme una sola cosa
y pon tranquilamente tu espíritu en Dios
para que encuentre en Él
el perfecto reposo y su quietud.
(Venerable Madre Carmela Prestigiacomo)
Trigésimo día:
“El Sagrado Corazón de Jesús, nuestro adorable Esposo”
Como última propuesta de reflexión para este mes, les ofrecemos un programa de vida que la Sierva de Dios escribe a una de sus hijas:
Aquí está Jesús, tu adorable Esposo, coronado de espinas, circundado de lirios. Tenlo siempre presente a tu mirada, míralo continuamente y ofrécele los lirios de tu amor y las espinas y las amarguras de tus dolores, de tus tribulaciones. Rézale intensamente, para que te estreche fuerte a su Corazón y haga de ti una sola cosa con Él. Repósate en sus brazos y reza por mí.
También a nosotros habla hoy Madre Carmela:
Hoy me ofreceré al Sagrado Corazón de Jesús con mis dolores, mi amor y mis alegrías, se los presentaré como lirios y espinas que lo circundan y me unen más a Él.
Vigésimo noveno día:
“El Sagrado Corazón de Jesús, fuente de amor increado”
En otros versos de la poesía de ayer, la Sierva de Dios, expresa el amor del Corazón de Cristo:
Salve, oh Corazón dulcísimo y piadoso,
viva fuente de amor increado,
la herida de tu sagrado Costado
nos sea de guía en el áspero sendero.
Inflámanos con tu santo amor,
nos consume en el fuego bienaventurado,
nos eleve de todo el creado,
para gozarte sin velos en el cielo. (Escritos de la Fundadora, Vol. I, pág. 90)
Aquí está el fruto de la contemplación de Madre Carmela:
Hoy pediré al Sagrado Corazón de Jesús que me inflame con su santo amor.
Vigésimo octavo día:
“El Sagrado Corazón de Jesús nos da una prenda de amor en la Eucaristía”
De las poesías de Madre Carmela podemos entrever no sólo su amor al Corazón de Cristo, sino también su fe en la Eucaristía:
ÉL vive en ese Pan sagrado,
donde muestra su ardiente amor,
invitando a los fieles a su Corazón
cual albergue de paz y de amor.
¡Oh redimidos miren ese Corazón
quebrantado por nuestra salvación,
lleno de amor y de grande ternura,
caro precio de nuestro perdón! (Escritos de la Fundadora, Vol. I, pág. 89)
Profundicemos un poco estos versos:
Hoy haré una visita al Santísimo Sacramento y le ofreceré un acto de fe, esperanza y amor.
resuelta de sufrir todo dolor,
alegre habitación en su Corazón,
allí siempre me quedaré.
(Venerable Madre Carmela Prestigiacomo)
Vigésimo séptimo día: Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús
“El Sagrado Corazón de Jesús, verdadero amante del alma”
Madre Carmela hoy nos hace entrar en las profundidades de su corazón:
Entonces sucedió que, por exceso de su inmensa bondad, me quiso dar todavía una prenda altísima y especial de su infinito amor hacia mí, vil y miserable creatura, que atrayéndome a Sí por fuerza de amor hasta la su altura divina, me atrajo, mostrándome en el exceso de su amor, mientras me abrazaba y me apretaba fuertemente a su Corazón, como esposa amantísima y fiel y exclusiva propiedad de su amor. (Escritos de la Fundadora, Vol. III, pág. 56).
De la experiencia particularmente sobrenatural de la Sierva de Dios, podemos todavía captar un mensaje para nosotros:
Hoy me ofreceré con todo mi ser al Sacratísimo Corazón de Jesús, haciendo la consagración a Él y reiterándole con fe y humildad, mi amor por Él.
de darme toda a Dios,
de ser toda suya,
de amarlo a Él solamente,
de vivir sólo de su vida
y así formar una sola cosa con ÉL
en el tiempo y en la eternidad.
(Venerable Madre Carmela Prestigiacomo)