Aquí está tu Jesús, tu amor, tu todo.
Entra en su Corazón divino,
escóndete dentro de esa llaga divina,
has de todo para que tantas almas,
por medio tuyo, lleguen también a habitar allí
para vivir sólo de Él, con Él, por todo el tiempo de su vida.
(Venerable Madre Carmela Prestigiacomo)