Mes en honor del Sagrado Corazón de Jesús
Segundo Día:
“El Sagrado Corazón de Jesus nos da nueva fuerza con su amor”
Leamos lo que hoy nos dice la Sierva de Dios, e un informe a su P. Espiritual, del 13 de agosto de 1901, en la que le relata cómo el Señor en la oración le ha concedido la gracia de la consolación espiritual, física y moral:Hoy en la oración, y mejor dicho en el momento en que me preparavo para recibir a Jesús Sacramentado, me sentivo muy cansada y abatida por el gran sufrimiento físico y moral tenido hasta entonces. Con toda sensillez y total abandono en la adorable Voluntad Divina, dije más con el corazón que con los labios: “Jesús, estoy cansada, si Tú no vienes en auxilio de tu humilde sierva, quedará aplastada bajo el duro peso de la Cruz”.
Jesús, entonces, tuvo piedad de mi debilidad y acercándose, o mejor dicho, inclinándose hasta mí, me abrazó, me apretó a su Corazón, haciéndome descansar tanto mientras apoyaba mi cabeza a su Adorable pecho. Este descanso me dio nueva vida, nuevas fuerzas, nuevo vigor, nuevo espíritu. (Escritos de la Fundadora Vol. II, págs. 81-82)
A la luz de lo que Madre Carmela escribe, podemos reflexionar:
- Ella, como toda persona, siente el peso y el cansancio que a veces impiden de rezar bien, y de estar con todo el propio ser delante del Señor.
- Ella no se desanima por este motivo, sino que pide ayuda al Corazón Divino de Jesús, para renovar su vigor en el cuerpo y el espíritu.
- Su oración es simple y espontánea, el Señor viene al encuentro de sus necesidades con más gracias de las que ella le había pedido.
- Es en la contemplación que Jesús le hace sentir esta cercanía tan íntima a su Corazón Santísimo.
Pidamos, en esta jornada, de saber recurrir siempre al Señor y de acoger el don de su amor misericordioso, que se manifiesta a nosotros de manera aún más distinta de lo que queremos o imaginamos.