Amemos a Jesús.
Amémoslo mucho, amémoslo siempre,
démonos una de una vez para siempre todos a Él,
vivamos de Él solamente,
abracémonos a la Cruz con Él,
crucifiquémonos en su cruz y muramos con Él
para resurgir con Él en la gloria eterna.
(Venerable Madre Carmela Prestigiacomo)
Jesús será siempre
tu conforto, tu ayuda,
tu esperanza
y la eterna consolación.
(Venerable Madre Carmela Prestigiacomo)
Por lo que concierne a su vida pasada,
esté tranquilísimo y seguro
que el Amoroso Jesús
le ha dado una amplia bendición
y quiere que no piense más,
ocúpese más bien en conquistar
méritos ante Dios.
(Venerable Madre Carmela Prestigiacomo)
Eleva continuamente tu espíritu
a las cosas celestiales
y tu vida transcurrirá alegre y feliz,
unida solamente a aquel Dios
que forma todo tu ideal,
tu fin, tu todo.
(Venerable Madre Carmela Prestigiacomo)
Ánimo, mi buen Padre,
tenga siempre alto su espíritu en Dios
y camine seguro de todo
y de todos.
(Venerable Madre Carmela Prestigiacomo)
“Aquí está la esclava del Señor,
se cumpla en mí tu voluntad”.
Camina siempre bajo el auxilio de estas palabras,
ponlas continuamente en práctica;
sé siempre y en toda ocasión la sierva inmutable
de aquel Dios que te ha llamado a seguirlo.
(Venerable Madre Carmela Prestigiacomo)
Por mí no puedo nada,
pero ayudada por la gracia divina podré hacer todo.
Y yo lo espero, es más,
tengo toda la certeza,
poniendo siempre toda mi confianza en Dios.
(Venerable Madre Carmela Prestigiacomo)
Ánimo,
tenga siempre alta su mente,
su espíritu en Dios
y así vivirá elevado de la tierra
y todo suspendido hacia Dios,
único ideal de toda su vida.
(Venerable Madre Carmela Prestigiacomo)
¡Jesús sea el único objeto de nuestro amor,
nuestra vida, nuestro bien,
nuestro Todo!
Sólo Él sea el primero y el último
respiro nuestro.
(Venerable Madre Carmela Prestigiacomo)
