Pensamiento del día 8 de octubre de 2015
sobre el altar
de su Adorable Corazón…
para hacer llover
sobre todos
su infinita Misericordia.
(Venerable Madre Camela Prestigiacomo)
sobre el altar
de su Adorable Corazón…
para hacer llover
sobre todos
su infinita Misericordia.
(Venerable Madre Camela Prestigiacomo)
me fueron dirigidas
por la Excelsa Reina del Cielo:
¡Es querer de mi Hijo Divino
que se instituya otro orden
de Religiosas con el título de
“Perpetuo Rosario”,
y esto para que en el espacio
de veinticuatro horas no se acabe
el rezo del Santo Rosario!
(Venerable Madre Carmela Prestigiacomo)
de oración y de acción
de manera que ésta sea
el reflejo de la otra,
y más el resultado y consecuencia
de todas aquellas operaciones
sobrenaturales y divinas,
de aquella gracia especial y celestial
de la que perennemente
es irrigado su espíritu
y sostenida la voluntad.
(Venerable Madre Carmela Prestigiacomo)
he puesto mi amor,
sólo porque mi Bien,
mi Dios de dos se haga
un solo corazón.
(Venerable Madre Carmela Prestigiacomo)
no se preocupe para nada
por su alma,
ponga toda su confianza en Dios
y luego duerma los sueños
más tranquilos
que el Sagrado Corazón de Jesús
vigila en defensa suya
y lo tiene estrechado
a su Corazón,
si bien externamente le parece
abandonarlo en las más
densas tribulaciones.
(Venerable Madre Carmela Prestigiacomo)
toda su vida,
de modo que la obra
que Dios quiere cumplir en Usted
y por medio de Usted
resulte en todo y por todo
conforme a aquellos designios
especiales y divinos
que en sus eternos Consejos
ha establecido.
(Venerable Madre Carmela Prestigiacomo)
con las obras…
La prueba de que se lo ama
mucho y fuertemente
es en el cumplimiento
escrupuloso del propio deber.
(Venerable Madre Carmela Prestigiacomo)
su amor
y su divina bendición
estén con Usted
y con su espíritu
en cada instante de su vida.
(Venerable Madre Carmela Prestigiacomo)
la mano de Dios
que admirablemente
y con gran sabiduría
ha dispuesto todo
según sus santísimos fines
y divinos designios
que continuamente tienen como fin
el bien y el progreso espiritual de mi alma.
(Venerable Madre Carmela Prestigiacomo)