Novena en honor al Sagrado Corazón de Jesús
8˚ día: Sean misericordiosos
G/.En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo
T/.Amén
Canto inicial
Oración inicial
Oh Corazón de Jesús bueno y misericordioso, imprime en nuestros corazones una imagen perfecta de tu gran misericordia para que cumplamos el mandamiento que nos has dado: “Sean misericordiosos como Padre de ustedes.
1˚ Lect.: Del Evangelio según San Lucas (6,27-28.31-33.36-38)
27 Pero yo les digo a ustedes que me escuchan: Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian. 28 Bendigan a los que los maldicen, rueguen por los que los difaman.31 Hagan por los demás lo que quieren que los hombres hagan por ustedes. 32 Si aman a aquellos que los aman, ¿qué mérito tienen? Porque hasta los pecadores aman a aquellos que los aman. 33 Si hacen el bien a aquellos que se lo hacen a ustedes, ¿qué mérito tienen? Eso lo hacen también los pecadores.
36 Sean misericordiosos, como el Padre de ustedes es misericordioso. 37 No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán perdonados. 38 Den, y se les dará. Les volcarán sobre el regazo una buena medida, apretada, sacudida y desbordante. Porque la medida con que ustedes midan también se usará para ustedes».
Canto
2˚ Lect.: De los Escritos de Madre Carmela
Atienda los intereses de Dios, y Dios atenderá los suyos. De esto esté realmente seguro. Su descanso esté en la infinita misericordia de Dios y no piense en nada más. La misericordia divina es para usted un sueño pacífico y tranquilo que haciéndolo descansar dulcemente en su seno, despertará su alma cuando al fin le haga tomar total posesión del reino eterno. No se desanime entonces porque se ve diferente de sus cohermanos. La gracia de Dios en un momento podrá hacer que cambie y convertirlo totalmente según el Corazón de Dios. Ánimo y adelante.
Pausa de reflexión
Intercesiones
G/. Dirijamos con confianza nuestra oración a Jesús, manso y humilde de Corazón y digamos:
T/: Jesús misericordioso, escúchanos.
- Señor Jesús, que nos has asociado a tu muerte redentora, haznos capaces de donarnos por el bien de los demás.
- Señor Jesús, que nos has pedido una ayuda en el servicio apostólico, haz que en la construcción del Reino de Dios sepamos dar nuestra colaboración activa, para establecer en el mundo la civilización del amor.
- Señor Jesús, que renuevas a los hombres y las cosas, haz que sepamos aplicar como norma de nuestra vida el mandamiento de la caridad, para amarte a Ti sobre todas las cosas y a los hermanos como Tú los amas.
G/.Oremos:
Señor Jesús, que has abierto la puerta de tu Corazón, haz que todos nos podamos beneficiar de los tesoros de gracia, que fluyen de tu Costado abierto, cuyo manantial inagotable es tu Corazón. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
Canto final