Pensamiento del día 29 de octubre de 2014
El templo de la Santísima Trinidad sea entonces de hoy en adelante nuestro albergue, nuestra morada, nuestra única habitación, ahí nos encontraremos siempre reunidos, allí nos comunicaremos mutuamente, allí encontraremos toda nuestra consolación.
(Sierva de Dios Madre Carmela Prestigiacomo)